De ésta teoría subyace la teoría de elección
racional, en la cual Milton Friedman expone que todo individuo tiene la
capacidad racional, la independencia emocional y el tiempo necesario para
elegir lo que mejor le convenga. Implicando que
todos los individuos toman
decisiones racionales, independientemente de la complejidad de la elección que
deba tomar. Sin embargo creerlo no lo hace cierto, es decir, no podemos
garantizar que los individuos realmente se comportan de esa manera en todo y
cada momento.
Esta teoría supone que todos los agentes
económicos se comportan igual en la maximización del interés individual, tanto para demandantes de productos como
ofertante de los mismos.
Considerando a los ofertantes no se puede dar
evidencia de expectativas racionales robustas. Por ejemplo las cifras de
fracaso de las Pymes son abrumadoras en cualquier país. Las estadísticas
indican que, en promedio, el 80% de las Pymes fracasa antes de los cinco años y
el 90% de ellas no llega a los 10 años. Para los dueños de Pymes, las razones
del fracaso son ajenas a ellos, pero los analistas empresariales se orientan
más a identificarlas al interior de las Pymes y, en particular, en la capacidad
de gestión de sus responsables[ii].
¿Son realmente los empresarios racionales en
su decisión sobre qué productos ofertar y en qué mercado? Si es así, ¿Por qué
la tasa de fracaso es tan elevada? La evidencia nos inclina a pensar que
Friedman está equivocado.
Con respecto a los consumidores, podemos demostrar que la
racionalidad no esta completamente interiorizada a la hora de tomar decisiones económicas,
por ejemplo, en un experimento[iii],
Ariely et al. crearon un analgésico falso, Veladone-Rx. Una mujer atractiva,
vestida con traje de negocios y un sutil acento ruso contó a los sujetos
experimentales que el 92% de los pacientes que recibían el analgésico mejoraban
su dolor en 10 minutos, con una duración del efecto de hasta 8 horas.
Se les
dijo que cada pastilla costaba 1.70 EUR, casi todos los participantes notaron
mejorías de su dolor. Sin embargo, si se les hacía saber que el precio era de
0.07 EUR, sólo la mitad notó los efectos. Los efectos también eran más
pronunciados para mayor dolor inicial.
Un
estudio similar de la Universidad de Iowa mostró que los estudiantes que
pagaban el precio completo de las pastillas contra el resfriado común
reportaban mejores resultados que aquellos que las compraban a precios
rebajados, aun siendo los MISMOS medicamentos!
La
razón implícita de la mejora de estos individuos radica en la creencia que mientras más caro
es un producto mejor deben ser sus resultados, la cual es uno de los paradigmas
interiorizado en nuestro comportamiento económico de nuestro entorno social.
Psicológicamente todos los seres humanos tenemos estructuras racionales
implícitas que son adquiridas por factores externos de nuestro propio entorno.
Estos
ejemplos dejan en duda la racionalidad por parte de las personas e implican que
M. Friedman se equivocó en su teoría, y
que el supuesto de expectativas racionales puede no ser cierto. Todo esto hace
tambalear la ciencia económica[iv].
Para
construir una ciencia económica más solida se deberá segmentar los grupos de
personas con diferentes limitaciones cognitivas para teoriza a partir de esto,
basándose en múltiples escenarios del comportamiento económico.
La
ciencia económica del futuro deberá primero dar evidencia que las expectativas
del mercado son estadísticamente similares y más importante aun, racionales,
para poder enmarcar modelos bajo estos supuestos. Tomar en cuenta la realidad
con estos nuevos paradigmas, permitirá estudiar el comportamiento económico de
los mercado[v]
con mayor precisión.
[i] Salvo ante la presencia de
fallos del mercado. J.P. Trujillo, Los
cambios en la racionalidad económica.
[ii] Dr. Claudio L. Soriano,
“Emprendimiento de Pymes”.
[iii] Ariely, D Predictably Irrational:
“The Hidden Forces That Shape Our Decisions”.
[iv] Aunque se debe analizar si estadísticamente estos sesgos cognitivos
son o no significativos. Y si se puede suponer que los agentes económicos en el
agregado son racionales.
[v] Ariely, D “Are we in control
of our own decisions?” – Tedx
Conference Dic, 2008.
1 comment:
Creo que gran parte del fracaso de las PYMES no está solo en las elecciones racionales o no de los empresarios, sino también el comportamiento de las grandes empresas para acaparar de tal modo el mercado que por más que una Pyme lance un producto innovador, la falta de regulación en la competencia que esperemos cambie con la nueva ley de control de monopolios, hace que cada vez sea más difícil invertir en algo nuevo y se pase a la sub-distribución de productos de empresas grandes.
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